Dispositivos en las aulas: Una review



    
Creo que puedo decir sin miedo a equivocarme que todos somos conscientes del éxito y la importancia que ha cobrado Internet (y los dispositivos que hacen uso de él) en nuestras vidas. Hace unos cuantos años se incorporaron en las clases los monitores para complementar a los solitarios PCs colocados en cada aula, estos reproducen lo que se muestra en la pantalla del PC en la pizarra por lo que esta bastante bien para ahorrar trabajo y rotuladores a los profesores.

    Ahora mismo como resultado del confinamiento hace unos dos años, el instituto decidió incorporar una nueva "norma" que consiste en que cada alumno se traiga su propio dispositivo para trabajar en clase, mirar documentos enviados por los profesores, hacer búsquedas en Internet, y hacer uso de una aplicación para las entregas de tareas.

    Primero quiero hablar brevemente de la aplicación que comenté antes, el año pasado era Microsoft Teams, y tengo que admitir que estaba bastante mejor de lo que esperaba, el diseño y la paleta de colores eran agradables, la aplicación en sí era intuitiva y funcionaba de maravilla, definitivamente la recomendaría. El problema surge este año cuando cambiaron de programa por el propio del gobierno, EVAGD.

    El Entorno Virtual de Aprendizaje de Gestión Distribuida, EVAGD para los amigos, es lo contrario de su antecesor, el diseño de la página no es demasiado bonito, la estructura funciona pero es muy rígida en cuanto a navegabilidad, y algo que me molesta personalmente es que los archivos pdf y de texto hay veces que se abre con normalidad en el buscador y otras en las que se descarga sin pedir permiso, ni si quiera hay un indicador que te indique si es una descarga, el hecho es que tener 5 copias de la misma hoja de ejercicios no es muy óptimo que digamos.

    En mi experiencia personal, el portátil es una herramienta muy útil y que uso prácticamente a diario, pero en el aula todo cambia, de repente tengo que prestar atención no solo al profesor, a la pizarra y a mis apuntes, si no también a una pantalla que (siendo realistas) distrae de lo que se está dando. Y gracias a Dios que uso un portátil y no una tablet, en cuyo caso mi atención a las clases sería mucho peor. Por eso intento no usar el portátil salvo cuando sea estrictamente necesario, porque me distrae y soy consciente de ello.

    En conclusión, por los motivos mencionados anteriormente le doy un 6 sobre 10 a los dispositivos en las aulas, funcionan pero a un alto precio.

Comentarios

  1. Hola Bruno. Debo corregirte, el gobierno no cambia la plataforma, la ofrece, y es tu centro escolar el que ha decidido emplear la plataforma que ofrece el gobierno. Es cierto que es menos "amigable", pero ofrece ventajas que no percibes, como la seguridad y confidencialidad de los datos que transmites a través de ella, cosa que no garantizan plenamente las plataformas privadas.
    Sí estoy de acuerdo contigo en que el empleo de los dispositivos móviles en el aula puede ser (y de hecho es) fuente de distracción, pero es también forma parte de la educación y formación que recibes, aprender a utilizar adecuadamente dichos dispositivos, como herramientas de trabajo y no sólo como instrumentos de ocio.

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